Con una propuesta innovadora, Mujer de Vendimias quiso retratar a su gente y su vino en el marco del 140° aniversario de nuestra querida Rivadavia, a través de un pueblo que danza para no olvidar, canta y brinda para festejar.
En un patio cuyano de una vieja casona, la Mujer de Vendimias recuerda el paso por el pueblo de familias históricas que le trajeron el progreso, crecimiento y trabajo a nuestra tierra, los Tittarelli, Gargantini, Ferreyra, Ghilino, Lanzarini y Arboit.
Durante el desarrollo de la fiesta, tuvieron una destacada participación, los sapos de la fuente de la plaza Bernardino Rivadavia, quienes se presentaron como los guardianes de la misma, y que venían a contar una historia para la gente, una historia de esperanza.
La Banda Municipal, Luis Encio Bianchi, César Plástina, Juan Centorbi y Blas Blotta, cambiaron nuestras calles y lugares icónicos de nuestro departamento. También se suman a este reconocimiento a quienes fueron parte como el vendedor de copos de azúcar, los bailarines y niños jugando.
No podemos dejar de mencionar el típico cuadro de Latinoamérica con la llegada de los inmigrantes y el homenaje al General Don José de San Martín y las mujeres que fueron protagonistas de la historia. Juana Azurduy, Martina Chapanay, Machaca Güemes y Manuela Pedraza,Victoria Romero, Manuela Sanz y Remedios del Valle
Para el acto final la Mujer de Vendimias reconoce que es “Rivadavia” con sus 140 años de historia, de nuestra memoria convertida en abrazos, trabajo y vino nuevo.
